La figura del intermediario de Amazon y sus riesgos

El gigante de la distribución online Amazon, ha visto como la mitad de sus ventas a través de su página web ha sido gracias a la actividad comercial de terceros, una figura que realiza la venta de productos a través de su página web, empleando para ello el sitio web de Amazon, su almacén y hasta el sistema de pago, permitiendo así al minorista ofrecer un surtido seleccionado de productos más amplio.

Algunos especialistas opinan que esta modalidad de comercio eclipasará las ventas directas de la compañía. Este tipo de comercio se lleva a cabo a través de un acuerdo entre la empresa Amazon y los comercios minoristas, cobrándoles una tarifa, que ha supuesto un 20% de las ventas de la compañía. Entre los servicios que se les proporciona a los pequeños comerciantes destacan las ventas de servicio web, suscripciones a contenido digital y tarjetas de crédito de una gran número de proveedores. En lo que a cifras interanuales se refiere, Amazon ha aumentado sus beneficios un 25% desde 2008.

Respecto a las cifras de negocio de los comercios minoristas, también han obtenido generosos beneficios. Es el caso de la empresa DAB, un minorista que comenzó con la comercialización vía online de unos 50 productos, vitaminas y suplementos, expandiendose hacia la comercialización de pastillas para perder peso y productos para mascotas, alcanzando en 2010 una oferta de 30.000 productos y 200 millones de dólares en ventas. Era un sistema óptimo y eficiente de venta y distribución mediantes terceros, con una cifra de un 1% de problemas en el suministro al cliente.

Los problemas en este tipo de comercialización se presentan cuando alguno de los productos que el minorista oferta, no se ajusta a lo que finalmente el cliente recibe en su domicilio. Hablamos de falsificaciones, copia de productos que con una calidad más baja de la original se venden al mismo precio, engañando así al consumidor final y poniendo en peligro el prestigio de la marca del fabricante y así mismo del distribuidor. En estos casos Amazon lleva a cabo la suspensión de privilegios de la marca minorista, dejando al pequeño emprendedor en una situación difícil económicamente, por el cumplimiento de pagos con sus acreedores, ya que si esta depende exclusivamente de Amazon para su actividad económica no percibirá ingresos, y en definitiva, se verá condenada a una suspensión de pagos y cierre de negocio.

Fuente: wallstreetjournal.es