LEAN: Es una metodología de trabajo simple, profunda y efectiva que tiene su
origen en Japón, enfocada a incrementar la eficiencia productiva en
todos los procesos a partir de que se implanta la filosofía de gestión kaizen
de mejora continua en tiempo, espacio, desperdicios, inventario y
defectos involucrando al trabajador y generando en él un sentido de
pertenencia al poder participar en el proceso de proponer sus ideas de
cómo hacer las cosas mejor.
Durante los últimos 30 años la
economía mundial ha sufrido varios períodos de gran volatilidad en precios, lo
que ha provocado el origen de varias crisis económicas. En un pequeño resumen
enumeraré cuáles han sido: en 1973 se produjo el aumento del precio del
petróleo, en un 300%, originado por el conflicto bélico entre Egipto e Israel;
en el período entre los años 1992-1994, la crisis originada por la burbuja
económica de las compañías en internet, las “punto.com”; y actualmente la
crisis que estamos viviendo, la mayor de todas y la que refleja una mayor
volatilidad en los precios con respecto de las anteriores.
Esta variación brusca de precios,
del consumo y de la confianza de los consumidores y de la población en general,
es lo que se conoce como volatilidad en términos económicos. Por lo que en
momentos como este, ya no se trabaja
contra previsiones, a no ser que exista un mínimo porcentaje de riesgo, hay que
trabajar contra la demanda.
Los factores del nuevo entorno
son:
- · Subcontratación de la producción, con poco control.
- · Cadena de suministro globalizada: los problemas se globalizan.
- · Aumento continuo de la demanda de prestaciones en productos.
- · Ciclos de vida de los productos más cortos.
- · Crecimiento basado en compras y fusiones de empresas: burocracia y toma de decisiones lenta.
La solución a estos “problemas”
que se nos pueden presentar son: ser el más eficiente a través de ser más
flexible, ágiles y adaptándose a los cambios del mercado. Es donde entra a
formar parte en LEAN.
Lo que el LEAN quiere decirnos
es: que debemos de ser capaces de controlar la cadena de suministro, a través
de los procesos que compartimos con nuestros proveedores y clientes, adaptando
nuestra producción, el proceso logístico empleado, las compras y por lo tanto,
proporcionando a nuestros clientes el mejor servicio posible a través de la
eficiencia en la cadena de suminitro.
Partiendo de la observación de
los tiempos empleados en nuestro servicio al cliente, desde que un cliente
realiza un pedido hasta que lo cobramos. El objetivo es eliminar todas
aquellas actividades que no aportan valor. Desde las personas, sistemas
informáticos, burocracia y papeleo, dejando solo los que aporten valor.
Expongo varios ejemplos:
- Respecto a la relación nosotros-proveedores: La compañía de productos tecnológicos APPLE, si encuentran que uno de los proveedores puede crear un “cuello de botella” en su cadena de suministro, crean una relación a largo plazo con ellos de manera que se pueda evitar la falta de suministro de mercancías.
- Respecto a la adaptación al medio: En las carreras de Formula 1, para ganar la carrera, en un porcentaje muy alto, las estrategias basadas en el cambio de neumáticos (desgaste, humedad del asfalto,…), llenado del depósito (km. que falta, kg. del vehículo,…), condiciones climáticas (calor,lluvia,…), accidentes, etc. son los principales factores para conseguir la victoria.
Fuente: leanlogisticsexecution.blogspot.com.es
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